LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

Cuando comenzó este año, creo que nadie podía imaginar que ahora en plena primavera íbamos a estar en medio de una distopía.

Poco después de la Navidad, comenzamos a oír que, en el lejano Oriente, se había desarrollado una nueva enfermedad, otra más. Ya nos habían avisado con las vacas locas, con la Gripe A, con el Sars, con el Mers, con el Ébola. Por tanto, no le dimos importancia.

Todos hacíamos previsiones de crecimiento de nuestros negocios, fijando nuestras preocupaciones en las últimas ocurrencias del señor Trump, como afectarían a la bolsa, como iban a estar o no los tipos de interés, el precio del petróleo, las criptomonedas, la uberización económica, etc.

Así en mitad de aquel mundo feliz que ahora tanto echamos en falta, nos metimos en febrero. Algún caso aislado que se escapa de China, algo pasa por Corea, Irán, Italia e incluso un alemán en la Gomera.

Foto de Piotr Hamryszczak en Unsplash
Foto de Piotr Hamryszczak en Unsplash

Sin embargo cuando el mes iba terminando, la preocupación empieza a calar. En cualquier caso, los mensajes de los dirigentes de medio mundo e incluso de muchos científicos, nos seguían pidiendo calma y que no cayéramos en el alarmismo.

Llegan las idus de marzo y todo se precipita, muertos, UCIs a rebosar y estado de alarma. El drama humanitario está servido (aún hoy por desgracia lo sigue estando).

¿Pero qué ocurre desde el punto de vista de la economía y de la empresa?

Negocios cerrados y economía “congelada”. Comienza el debate sobre la recuperación en V, en U, en doble VV, en doble UU, en L o en raíz cuadrada. El caso es que una gran mayoría de la gente descubre lo que es un ERTE, un CATA y cambia el Marca por el BOE, como periódico de cabecera.

Parece que, por fin unas semanas después muchos ven, vemos o queremos ver la luz al final del túnel, puesto que nos han dicho que va a comenzar la desescalada.

Mas allá de notas de prensa y de algún cronograma, en el momento de escribir esto, no tenemos todavía la normativa que va a desarrollar dicha desescalada.

Me gustaría hacer una petición de calma y cautela al respecto. Si esa desescalada no se hace de una manera adecuada, podemos tener “voyvengos” que harán que esa luz al final del Túnel sea un Tren que viene con las luces encendidas directo a atropellarnos.

Que la fuerza te acompañe.